sábado, 16 de julio de 2011

Berreta, bien Berreta


Berreta

  1. adj. y s. amer. Que se comporta con vulgaridad y poco refinamiento.

La Beretta 92 (también Beretta 96 y Beretta 98) es una serie de pistolas semiautomáticas diseñada y fabricada por Beretta Gardone val Trompia, Brescia Italia.



Berreta, días berretas, personas Berretas, votos Berretas y pensamientos Berretas...
vulgares, truchos, banales, y el sinónimo mas agresivo "Berreta"...
El miedo es Berreta, la incertudumbre es Berreta, Macri es Berreta y la High society es bien Berreta
Berreta mas Berreta que la Choto-cola, mas Berreta que el máximo pontífice  cagando en un inodoro de oro bajo un techo de oro, lavándose en un bidet de oro y secándose con papel de láminas de oro...
Mas Berreta que un Yankee comiendo 50 panchos en 2 minutos, mas Berreta que Strauss-Kahnn en la imagen de un simio alzado acosando chicas por el globo.
Berreta, bien Berreta los medios de comunicación y sus tonos pobres de objetividad y llenos de sugestión, Berreta los periodistas que eligen el videito gracioso de youtube y bien Berreta su poder de discriminación a otras noticias bien importantes, pero demasiado comprometidas.
Berreta el que apoya la desigualdad, Berreta los que esconden la verdad en todos sus sentidos.
Berreta el que pone trabas y el que de esas trabas se beneficia, Berreta la sociedad ciega-sordo-muda, Berreta el que elige lo POP hasta en la política.
Berreta quien se conforma noche y día, el que no hace nada y el que poco y nada le importa la vida...
Berreta yo que me boicoteo muchas veces y no tengo valor para ser quien debería
Berreta vos, por ser como yo, por no jugártela ... porque te parezca mas fácil no hacer nada y que te pase la ola por arriba...
Berreta son todos los que se hacen los boludos y no se hacen cargo de sus utopías
y como arriba bien dice... Berreta no es solo algo vulgar y sin refinamiento, algo trucho, algo de poca calidad... Berreta también es un arma, bien peligrosa y que dispara a todas las cabezas que sigan aceptando esto como una forma digna de vida.







Suerte! te he de dejar de buscar

Lo de antiludica no es casualidad, los dados salieron impares y cada vez que se repartió el mazo las peores se me dan...
La racha es una señora antipatica que caminando no saluda mas que al desprevenido, al que a sus ojos no mira ni le pide limosna al pasar...
Esa puta suerte, en la esquina siempre está, sé que algo siempre hay que dar, ella es muy corrupta y baila solo con los que saben bailar
ella da esos pasos sensuales y peligrosos para cualquier novato con una billetera abultada y cara de galán...
Pero querida, añorada suerte... vos nunca me golpeas, soy alguien que quiso entrarte, que conoce donde estas, pero como la racha no me saluda... vos tampoco me mimas!...
Son códigos, lo sé, son códigos de calle dónde se aprenden a los tumbos, con raspones y sabores con mucha sal...
Que tipo de simpatia necesito?, esa que hace desbordar tus brazos por el elegido al que todo le das!
Intenté ser antipatica con vos, intente desearte hasta que seas mi único pensar...
intenté darte vuelta la cara... putearte y maldecirte, hasta decir... "Nunca te voy a necesitar!", lo dije de mentira... lo dije de verdad...
sigo empujando los hilos y tramando cual araña intentando su victima atrapar... pero nada... tus sonrisas son solo para quienes no reparan en vos, para quienes no te piden nada, para quienes ni te miran a la cara ni mendigando tus besos están...
No lo quise afrontar, pero es verdad... ya con vos no puedo lidiar...
tengo que darme cuenta, y decírselo al que de desdichas por la vida va
Suerte!... no sos mas que una histérica... la mas histérica que hay!

martes, 19 de abril de 2011

Mi boca sopla rocas,
sola se inmola
podrá optar soledad
podrá optar luchar
nada se sabrá todavía.
La demora me agobia,
me angustia y corona
una ansiedad que desmorona
la salida está en las horas.
Me mostraste manías
manías mías muy marcadas
miraste mis miedos
marcadas mentiras
moriste de mil maneras
en mis manos,
y merecí mi malestar.
Opto por vos y yo
por otros no
no odio, no temor.
No conozco locos
otros como nosotros
con todo lo que pasó
toco fondo, lo logro y rompo el pozo.
Rio en el rio si ríes
remo y remo y remo
reencarno rabiosa reeligiendo
respiro tu respiro si respiras
reto mi reto y me retas
remedio de Roma
remedio de recitarte rimas
de reescribir los recuerdos de rutas.
Rapto tu rencor, rehén de tu risa,
y lo raspo y raspo resumiendolo en resta
recreo regalos, reinos de tu reflejo
rebeldía rajó, raspó romance... repentina rabieta.

viernes, 15 de abril de 2011

Eutanasia a la boca (a favor de no arruinarnos.)

Con la piel de mis manos rajadas en cruces, con un aroma salado toque mis ojos y los cure de vanidad, mis ojos.
La espuma de las heridas quemando me cegaron y pude al fin ver(te)
ya no hay tiempo mas que el de abriles pasados y olvidé pagar la credibilidad de mis palabras este mes, se vencieron ya.
Las palabras suenan usadas, desgastadas y se tiñeron de un azul pálido, vestidas en un traje de difunto van
una cascara de nuez sonó al romperse el divague de emoción y los aromas de mi cuerpo se te vuelven rechinantes notas desafinadas.
Cenas y almuerzos, pocos desayunos y veredas pisoteadas por Saavedra
trenes, setenta y unos, setenta y seis, linea B y combinación todas a ningún lugar, el séptimo del  siete setenta tampoco me funciona ya.. y acá yo en Catamarca entre Independencia y México... una independencia que le  llego a la esquina y me vuelvo y un México que pendiente todavía está....
Y si estas leyendo esto ya? y si lees esto cuando miles de días quedaron por pisotear? y si mañana yo me volví pasado y el futuro se pudre maloliente y nunca llegamos a concretar lo que alguna vez entonamos entre sonrisas, ese :" qué será?"...
ya siento mi oído interno acoplado de tanto pensamiento encerrado
ya siento que la sinestesia se apodera de todo y me confunde cada vez mas
ya siento que nada de lo que te diga bastará
La boca (mi boca) debería poder tener su propia eutanasia a favor de no arruinar todo, a favor de no arruinarnos.
You and me... (and everyone we know : I dont care about them)

lunes, 28 de marzo de 2011

Rompí la calle.

Esta noche rompí coches por la calle, quemé luces públicas y me adueñé de los picaportes de cada casa que toqué
está noche robé los perros de los balcones y uno a uno los gatos caminaron por mi sien
los jardines me empaparon del perfume mas doloroso sin poder sentir placer y las comidas mas ricas  se cayeron a mis pies
esta noche vuelvo a casa con nudos en la piel, con enredados pelos que me tiran una y otra vez.
Esta noche los asesinos, ladrones y sabandijas en el cine con su novia están (nadie me molestará)
esta noche el aire denso, caliente y arenoso empuja mi espalda por las cercanías de la estación de tren
ningún colectivo en servicio me llevó... solo caminatas ligeras, perdidas...
esta noche volví a casa con un sillón viejo, una bolsa de ropa usada y 50 repeticiones mentales de "no debo pensar en vos".

El sepia no me sienta bien...

Rasgue el lago,
pequeñas tiras de agua me cubrían la piel
quedé verde árbol, verde té
me fundí en el paisaje y fui todo...
te extrañe, te soñé tanto
te hice parte de mis nervaduras,
me cubriste de sed
y yo volvía plena y te busqué
llegaste otoñal,
el sepia no me sienta bien...


sábado, 26 de marzo de 2011

Lo siento, no puedo rendir

Me olvidé los apuntes de nuestra relación, quedaron tirados en el boliche...
algunas hojas las refregué en la boca de un chico y los capítulos finales los usé para limpiarme la cerveza derramada en la ropa...
Perdón pero voy a faltar a los parciales... quisiera rendirla libre, pero no puedo... no me da para tanto...juro que quisiera pero no puedo( pero tampoco me da para "parciales")...
Tampoco me da para recursarla... las condiciones son las mismas,... los horarios no me dan y por sobre todo me cuesta muchisimo entender la teoria y asimilarla... juro que traté... juro que le puse empeño pero hay veces que ya no se puede, hay veces que al que le gusta la literatura odia la matemática y siempre entendió que 1+1:2  y no 3... juro que quisiera entender el 3... pero todavía no puedo...
Es por eso que presento certificado de salud, por suerte era una materia "opcional"...

jueves, 17 de marzo de 2011

Días por venir...

ohh dias por venir, de esos que se ven transparentes, de esos que se ocultan en un film
días con sabor a frutas, a te con miel en tazas rajadas
dias que parecen frescos, de bufandas y abrigos,
dias de otoño por venir...
días de vientito en una esquina, días de apuntes y relojes rápidos que corren agitados,
días por venir... días de músicas nuevas, de miradas entre gente extraña en el subte, en el cole, en el banco...
días por venir...
días de soles bien calentitos y de sombras fresquitas debajo del techo del edificio, de nuevos trabajo, de diarios no publicados todavía, días de lluvia y baldosas rotas, de puteadas, de bolsas de supermercados, de bicicletas... de idas y vueltas, días por venir...

¿qué pensaran de nosotros en Japón - pon?

Mantuvo la coherencia hasta que el reactor exploto de realidad
las nubes condensaban sus pensamientos y se propagaban como un gran hongo atómico
y qué pasará con Japón?, ... le tengo que decir algo al "chino" del super? no se si será chino, japones o qué?

Nunca entendió si se levantó triste por el apocalipsis o por su pequeño apocalipsis emocional.
Trató de alejarse lo que más pudo del problema, de la nube de todas las nubes y no llegó mas que a la casa de sus padres a 300 kilómetros.

Quizás era más fácil solo obviar la televisión, quizás era más fácil mirar la televisión.

sábado, 19 de febrero de 2011

Le costaba ir a comprar.

Las sabanas le lastimaban la piel, tenia el perfume de quien se fue
los mates cocidos le descocían la garganta dejando pequeños gritos que no mencionó
quiso ponerse las zapatillas pero le costaba anudarse los cordones
la desazón tocaba el timbre, estaba en el chico del delivery, en la comida que nunca cocinó.

Una botella de agua al lado de la cama hace días,
las películas seleccionadas para la situación,
 las montañas de ropa sucia eran su  fuerte
y los platos sucios con restos de lo que quedaba de su amor.

Cuantos días durará? se pregunto...
Tomaba té como si fuera siempre las 5 o'clock
la novela de amor del sereno del garage y la vecina la aburrió
le escarbaba bien profundo el verano con tanto sol.

Y ya no pudo escuchar ese disco por un buen tiempo
ese día el papel higiénico se acabó, la sal, el azúcar...
le costaba anudarse los cordones, le costaba el andar
le costaba pararse para ir a comprar.

martes, 18 de enero de 2011

Sandía y budín

Dos veces por día le tocaba. La señora del camping limpiaba los baños dos veces por día  una a la mañana bien temprano antes de que los acampantes se despertaran, y una vez más por la noche al rededor de las 11.00 o 12.00 de la noche, para cuando ya todos se hayan bañado.
El camping quedaba a orillas de un río lo que hacia que los baños se ensucien bastante y con mas frecuencia ya que la gente arrastraba en sus pasos la arena del balneario.
Rosa, así se llama la mujer en cuestión, era una mujer cordobesa de unos 53 años, con 3 hijos ya crecidos, uno arquitecto viviendo en capital, y su hija ya casada con un albañil.
Rosa tenia mucho tiempo libre. Hasta sus 40 años había trabajado de enfermera aunque el ambiente del hospital la había desanimado bastante, tanta gente enferma, verla morir... conocerla y verla morir. Eso devino en que Rosa dejara el hospital... si bien conservó la amistad de Antonia (la señora que se ocupaba de limpiar y mantener ordenados los pasillos y habitaciones del lugar), ya no volvió a relacionarse con nadie más de la institución.
Los días pasaban y ella desempleada, de vez en cuando se ganaba algún peso poniendo inyecciones a domicilio, ¡eso sí que lo disfrutaba!, sabía que tenia en ella el instrumento para hacer sentir bien a la gente.
No había días más felices que aquellos en los que tenia que visitar a un niño enfermo.
Si bien el niño estaba siempre temeroso, lloraba y pataleaba, ella sabia emplear técnicas para calmarlo, ponerle la inyección y curarlo.
Esos eran los días felices de Rosa, que "¡por desgracia y gracias a Dios!" escaseaban.
Claro está que no quería que los niños enfermen, pero si eso sucedía ...¡contenta estaba de dar un buen pinchazo!. Así que si no había trabajo, se lamentaba por ella, pero agradecía que la salud exista en esos niños y en todas las personas en general.
Si, como dije... La gente enferma escaseaba y el pan en la mesa de Rosa también.
Nora, la vecina, entre mate y mate le comentó que en el camping de su concuñada estaban necesitando alguien para tareas varias y que si le interesaba le averiguaba por el puestito.
Rosa arregló con la concuñada de Nora y a los 3 días ya estaba trabajando.
El lugar era grande, apacible, lleno de verde y por sobre todo con muchos niños, adolescentes, familias y gente de la ciudad que iba a pasar la jornada ya que también el lugar disponía de parrillas, bancos y mesitas para una estadía a la orilla del río.
Lo que mas la contentaba a Rosa eran "los mochileros", la gente que venia de otras ciudades, provincias del país y mucho mejor si eran de otros países. ¡Qué feliz estaba con los viajeros!.
Siempre quiso  recorrer el mundo pero la vida que llevó no la dejó, o ella no se animó (siempre se lo preguntaba).
Con los viajeros  podía conocer todo el mundo sin moverse de Córdoba, sin moverse del camping. Ellos le mostraban fotos, le contaban de dónde venían y hacia dónde irían.
De vez en cuando sucedía que alguno de ellos quedaba sin dinero y Rosa le cedía el patio de su casa para acampar y más de una vez el agradecimiento volvía  en forma de postal contando desde alguna parte del mundo como iba el viaje y lo agradecida que se sentía esa persona por la ayuda recibida. Esos eran los días en que Rosa comparaba en felicidad con los días en que sanaba a algún niño.
Y así pasaba los días en el camping, viajando sin viajar, conociendo muchísimas personas, muchísimas historias y sentía que podía ser parte de las historias de esos viajeros, Que esos viajeros hablen de ella por el mundo, eso quería... que de alguna manera esa sea su forma de viajar, llegando a los oídos de algún italiano, chileno o jujeño, no importaba dónde... pero eso la hacía feliz.
Ya los pasillos del hospital se desdibujaban de su memoria y se iban cambiando por pasillos de pasto con paredes de verdes enredaderas, libustrinas y sauces. Las habitaciones ya no eran blancas y frías  sino que eran redonditas y coloridas como las carpas iglú o triangulares como las canadienses y las personas no se quejaban en absoluto mas que por no encontrar las cosas en el desorden.
Raro era ese quejido, de repente le vino un recuerdo, un flashback del hospital.
Era una persona quejándose de dolor.
Por instinto de enfermera o por instinto humano Rosa corrió hasta llegar a un fogón dónde vio como Roberto tenia la mano al rojo vivo de sangre.
Después de haberle practicado primeros auxilios y así curarle la herida, Roberto le explicó que se llamaba Roberto y que el accidente sucedió al haber querido cortar una sandía.
Roberto-: ¡Es que se me patinó de la mesa y me di el cuchillo en el medio de la palma, qué desgracia!.
Rosa-: ¡No se preocupe, soy enfermera, me doy cuenta que no se cortó ningún tendón por suerte!... aunque tendría que asegurarse en el hospital, yo lo puedo acompañar.
Así fue como Rosa lo acompañó, así fue como a Roberto le dieron un trato especial por ir con ella.
Roberto no tenía mas que palabras de agradecimiento para con Rosa, pero tampoco tenía mas dinero para quedarse en el camping y con la mano en ese estado no podía manejar.
El tenía que seguir yendo al hospital ya que le habían suturado la herida con 5 puntos.
Una vez mas Rosa no dudó y dejó que se quede en su casa, sólo que no permitió que duerma en carpa ya que la herida podría infectarse con tierra, suciedad, etc.
Desplegó el sillón/cama ( no lo había abierto desde que su ex marido se había ido a vivir con la familia paralela que tenia. Norberto, su ex marido, era camionero y para el día del cumpleaños número 49 de Rosa... un 9 de agosto, se mandó a mudar no sin antes vomitar toda la verdad dejándola devastada.)
La verdad era que hacía 3 años que no tenían sexo, la verdad era que Rosa era la que dormía en el sillón/cama y la verdad era que después de tanto dolor entendió que fue lo mejor para ella que Norber se haya ido.
Entre mates le explico que podía quedarse cuanto quisiera, que ella iba a ayudaralo con la higiene de la herida y que no tenia nada por que preocuparse.
Y así pasaron dos semanas. Roberto la esperaba con el mate por las tardes cuando volvía de trabajar, miraban la novela y a las 6.00 de la tarde la despedía ya que Rosa trabajaba turno cortado.
Los dos fueron formando una rutina en la que les funcionaba de maravilla y entonces cuando Rosa día tras día le higienizaba la herida, se sentía feliz por ayudarlo, por sanarlo al " Rober", como ya le decía con más confianza. Había una amistad, había un compañerismo entre ella y ese acampante de 55 años, tucumano y peronista. Pero le pasaba como con los niños, se ponía contenta de que esté sano, de que vaya sanando, pero ya le había tomado mucho cariño a la rutina que habían formado, se sentía acompañada, se sentía feliz y ahí se dio cuenta que se debía a el.
Rober no lo decía pero Rosa sentía que a él le pasaba lo mismo.
Cada día que pasaba, la palma de la mano estaba mas saludable y eso provocaba un gusto agridulce entre los dos.
Rosa se volvía más distante, ya no volvía todas las tardes por los mates con Rober. Si todo estaba limpio en el camping, se inventaba trabajitos o hacía cositas sencillas que la hicieran sentir mejor, como por ejemplo poner clavos en las paredes de las duchas para que los acampantes tengan mayor comodidad al colgar las prendas.
La cuñada de Norma, la dueña del camping siempre protestaba por esos clavos y los sacaba. Pensaba que los acampantes los clavaban. A Rosa le producía mucha risa por dentro cuando escuchaba esas quejas.
Ya habían pasado mas de dos semanas para cuando una tarde volvió a su casa para tomar mates con Rober  (podía evitar los mates algunos días pero no todos, lo extrañaba mucho cuando en el camping no había demasiado por hacer).
Esa tarde regresó con un budín de la panadería de la esquina, uno de naranja.
Rober la recibió contento y hablaron del progreso de la cicatrización de la herida con palabras de alegría pero con un tono triste.
Así fue que Rober fue a buscar un cuchillo para cortar el budín, así fue que Rober se cortó "sin querer" la palma de su mano sana.